Retrato con pies

Mis pies con los zapatos de cuero verdes puntiagudos, los zapatos que pisaron la historia (como decía el chico Uribe), los que aparecen en la animación en 16mm que hice en la Kustakademie, en fin, quizás dónde estarán ahora o mejor dicho, en qué estarán convertidos. En estos tiempos andaba preocupada del ojo y el reojo, de cómo el dibujo es un invento en que todo esta en "ojo"(enfocado), en que no aparece dibujado el "reojo"(lo desenfocado, lo que queda fuera del campo de atención), y que por lo tanto no tiene trazo propio. Comencé a dibujar fijando la vista en un "ojo"(por ejemplo mis zapatos) y sin sacar la vista de él, dibujaba el "reojo". Viendo sin ver. Con estos ejercicios fui derivando en la psicología, en la biología y me fui dando cuenta de lo rápido que damos por "verdadero" e "inamovible" aquello que es aprendido, que es parte de una cultura. Vemos lo que queremos ver.

Este es Kiko en Maicolpué, un verano de hace varios años, dibujado a contraluz en la ventana, lateado de estar posando ya demasiados minutos, con ganas de tirarse un rato después de los bistocos a la parrilla y la chupilca en vaso de pisco serigrafiado. Mientras mi suegro ya se fue a dormir la siesta (se escucha lejanamente el partido en la radio antes de apagarla y dormirse definitivamente), mi suegra levanta la mesa preguntando si alguien quiere otro poquito de postre, la empleada de turno lava los platos en la cocina, alguien yace en estado de coma en las sillas de playa del jardín. Podría recordar en futuro, se me mezclan los años, quizás la Eréndira ya tiene 15 años y se baña alegremente en la playa o el Manuel tiene 18 y toca guitarra al fondo del patio. Quizás yo tengo 16 y las ranitas aún croan en los hualves que ahora son casucheríos y los salmones aún pican desde el puente, donde sólo hay basura.

Este es Peter Heister, alias der Pit, pintor alemán, quien estudió en la Kunstakademie de Düsseldorf con el Profesor Erich Reusch ("bildende kunst integration architektur - schwerpunkt malerei, kunst am bau, meisterschüler. bravo!" textual de su email). En esos años pintaba rayas verticales, muchas rayas, de colores. Fuimos amigos, iba todos los días a mi casa en alemania a comer. Le gustaba la cazuela chilena y el chupe de queso sureño. Cuando volvimos a Chile, nos vino a visitar y se quedó casi siempre en casa, leyendo, dibujando y cortando leña para la cocina. Hace una semana lo encontramos, en alemania. Esta más pelado, un poco más viejo y todavía pinta rayas, que aquí puedes ver.

Este es Paulo Arce Moreno, arquitecto también, cuando se abrochaba el botón del cuello de la camisa rosada y no se le volaba ni un pelo. Ahora se chasconea un poquito más, a veces...por lo menos se abrió el cuello de la camisa. Paulo investiga los oficios y la arquitectura, si no me equivoco. Ganó hace un tiempo un proyecto para investigar sobre los asentamientos entre la cordillera de los Andes y el mar, siguiendo el curso tranrversal de los rios, a la altura de Valdivia. Paulo también tiene un Blog, donde habla sobre estos temas. De ahí se los digo.